Cada vez que se nos marcha uno de nuestros abuelos, todos nosotros (residentes y trabajadores) perdemos los ratos que hemos pasado ayudando, rehabilitando, manteniendo o, simplemente, riéndonos con ellos. Una familia de uno de nuestros abuelos nos ha hecho llegar una carta de agradecimiento por los cuidados y ha permitido que la publiquemos. Gracias C.N. y resto de familia, nos hiciste llorar a todos con vuestras palabras. Os acompañamos en el sentimiento. Dejamos aquí el texto íntegro:
Me llamó la atención una frase que escuché en una película de superhéroes , que decía así:
“El hijo se convertirá en padre y el padre en hijo”
Con el tiempo pude comprobar la veracidad de esas palabras cuando la demencia entra en escena, convirtiéndose en la protagonista de la vida de nuestros seres queridos mayores, padres, abuelos, tíos….
Es entonces, cuando vas viendo día a día, como alguien totalmente válido, independiente, resolutivo, en definitiva, una persona adulta y capacitada, va transformándose en alguien dependiente, que requiere constantemente atención y cuidado, convirtiéndose así en un “niño” nuevamente.
Incluso, cuando la demencia se convierte en la protagonista, no es una protagonista cualquiera, resulta ser el “villano” de la película, el ser malvado que transforma hasta tal grado a nuestro mayores, que nos vemos en la necesidad, y con todo el dolor de nuestro corazón, de solicitar la ayuda de los “superhéroes”.
Eso es lo que habéis sido para mi, “superhéroes”, y más en estos últimos tiempos, en los que algunos han tenido la osadía de poner en tela de juicio la labor y trabajo de vuestro colectivo profesional, olvidándose de que no se puede juzgar a todos por igual, y de que es una profesión que requiere mucho de vocación, esfuerzo y, porque no decirlo, amor por el semejante.
Eso es lo que os queríamos trasmitir mi familia y yo, el agradecimiento por el amor y cuidado con el que habéis tratado, primero a mi padre, uno de los tesoros más grandes de mi vida, y después a mi “tía”, bueno la tía de mi marido, pero que yo la consideraba también mía, y no solo a ellos, he visto, en estos años como cuidabáis con el mismo empeño a otros muchos “abuelit@s”, y sé que no es un trabajo fácil, sé lo que conlleva tratar con la “demencia”, requiere desgaste físico y emocional por vuestra parte, día a día, mes a mes, incluso en contra de los elementos, como ha sucedido en esto últimos tiempos.
Por todo ello , queríamos agradeceros y haceros saber, que para mí sois unos SUPERHÉROES.
